Etapa Oral (0-18 meses)
En la etapa oral del desarrollo psicosocial según Freud, el bebé obtiene placer y satisfacción principalmente a través de la succión y el contacto con la boca. Esta fase es crucial porque marca el comienzo de la dependencia del niño hacia su madre o cuidador. Si durante esta etapa el niño experimenta frustración o gratificación excesiva, podría haber efectos a largo plazo en su personalidad, como la tendencia a ser más dependiente o desarrollar comportamientos relacionados con la boca, como fumar o comer en exceso. En resumen, la forma en que se satisfacen las necesidades en esta etapa tiene un impacto significativo en el desarrollo emocional y en la personalidad futura del individuo.
Etapa Anal(18 meses-3 años)
Se centra en el control de los esfínteres y el aprendizaje de la disciplina. Durante esta fase, el niño comienza a experimentar la necesidad de controlar sus impulsos, y cómo los padres manejan el entrenamiento para ir al baño puede influir en su desarrollo emocional. Si los padres son demasiado estrictos o indulgentes, el niño puede desarrollar una personalidad más controladora o desorganizada en la vida adulta. En resumen, la forma en que se maneja el proceso de entrenamiento en esta etapa impacta en la capacidad de una persona para gestionar el control, la disciplina y la relación con la autoridad en su vida futura.
Etapa Fálica(3-6 años)
Es clave en el desarrollo de la identidad sexual de los niños. Durante esta fase, los niños toman conciencia de las diferencias sexuales y desarrollan sentimientos de atracción hacia el progenitor del sexo opuesto, generando conflictos como el complejo de Edipo o Electra. La forma en que resuelven estos conflictos influye en la construcción de su identidad sexual y en la relación con sus padres. Si no se resuelve adecuadamente, pueden surgir problemas de identidad de género o dificultades en las relaciones futuras. En resumen, esta etapa es crucial para formar una base sólida en la identidad y las relaciones personales a largo plazo.
Período de Latencia(6-12 años)
Es una fase en la que los impulsos sexuales se suprimen y los niños se concentran más en el aprendizaje y en la socialización con sus amigos. Durante este tiempo, desarrollan habilidades cognitivas, fortalecen su sentido de identidad social y comienzan a interiorizar las normas morales y valores. Este periodo es esencial para el crecimiento en áreas como la educación, las relaciones interpersonales y el desarrollo de la personalidad, ya que proporciona una base para enfrentar las etapas posteriores de la adolescencia y la adultez.
Etapa Genital(12 años en adelante)
Según Mahler et al., la etapa genital se describe como el despertar de los impulsos sexuales en la adolescencia. En esta fase, los adolescentes comienzan a desarrollar relaciones románticas y sexuales más maduras, mientras trabajan en la formación de su identidad sexual adulta. Esta etapa marca el cierre del ciclo de desarrollo psicosexual y continúa influyendo en la vida del individuo a lo largo de la adultez.
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