Desarrollo Humano Embrionario, a la Adolescencia.

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El desarrollo humano desde la concepción hasta la adolescencia es un proceso complejo y multidimensional, que implica un crecimiento físico, emocional, cognitivo y social. Cada etapa es importante para la construcción de la persona que será en la adultez. Cada individuo experimenta este proceso de manera única, pero en general, todas las personas atraviesan estas fases de manera similar en cuanto a los hitos de desarrollo.

1. Desarrollo embrionario (0-8 semanas): Después de la fertilización, el bebé empieza a formarse. Durante las primeras semanas se crean las partes principales del cuerpo, como el corazón, el cerebro y otros órganos.

2. Desarrollo fetal (9 semanas - nacimiento): El bebé sigue creciendo y desarrollándose. Los órganos maduran y el bebé empieza a moverse dentro del vientre. Se van formando los sentidos, como la vista y el oído.

3. Infancia (0-2 años): El bebé crece rápidamente, aprende a controlar su cuerpo (como gatear y caminar) y empieza a reconocer sonidos y palabras. Es una etapa de mucho apego a los padres y de descubrimiento del mundo.

4. Niñez temprana (3-6 años): El niño empieza a hablar mejor y a jugar con otros. Aprende nuevas habilidades físicas, como correr o dibujar, y desarrolla más su forma de pensar y entender el mundo.

5. Niñez intermedia (7-11 años): Los niños se vuelven más independientes, mejoran en la escuela y en actividades físicas. Empiezan a comprender las reglas sociales y lo que está bien o mal, y a tener relaciones más cercanas con amigos.

6. Adolescencia (12-18 años): Es la etapa de la pubertad, donde el cuerpo cambia y el adolescente empieza a sentirse más independiente. Se cuestiona más sobre sí mismo, sus relaciones y su futuro, mientras desarrolla habilidades para tomar decisiones más complejas.