IDEACIÓN SUICIDA EN LA ADOLESCENCIA

 Impacto de las Redes Sociales y Estrategias de Prevención sobre la Ideación Suicida en  Adolescentes.

La ideación suicida se refiere a los pensamientos o deseos de quitarse la vida. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año más de 703,000 personas mueren por suicidio, siendo esta la tercera causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años.  Además, por cada suicidio, se estima que hay al menos 20 intentos previos  .

Este fenómeno no discrimina por edad, género ni ubicación geográfica.  Aunque está estrechamente relacionado con trastornos mentales como la depresión y el abuso de sustancias, también puede surgir en momentos de crisis, como pérdidas personales, problemas económicos o situaciones de violencia.  La OMS destaca que la mayoría de los suicidios ocurren en países de ingresos bajos y medianos  .

Es fundamental reconocer que la ideación suicida es una señal de sufrimiento profundo y no una debilidad.  Con apoyo adecuado, comprensión y acceso a servicios de salud mental, muchas vidas pueden salvarse.  Por ello, la prevención del suicidio es una prioridad de salud pública global.

¿Cómo influye las redes sociales en la ideación suicida?

Las redes sociales pueden tener tanto efectos negativos como positivos en la salud mental, y su influencia en la ideación suicida es un tema que ha generado creciente preocupación entre profesionales, familias y educadores.

1. Comparación constante: Muchas personas se comparan con lo que ven en redes sociales, donde otros muestran solo los aspectos positivos de su vida. Esto puede generar sentimientos de insuficiencia, baja autoestima y desesperanza.

2. Ciberacoso o bullying digital: El acoso en línea puede ser muy dañino, especialmente entre adolescentes. Los insultos, amenazas o humillaciones públicas en redes pueden aumentar el riesgo de depresión, ansiedad e ideación suicida.

3. Contenido peligroso o no regulado: Algunas plataformas permiten el acceso a publicaciones que promueven autolesiones, trastornos alimenticios o incluso el suicidio, lo que puede influir negativamente en personas vulnerables.

4. Aislamiento disfrazado de conexión: Aunque parezca que estamos “conectados”, el uso excesivo de redes puede llevar al aislamiento en la vida real, lo que disminuye el contacto humano y el apoyo emocional directo.

¿Cuáles pueden ser las señales de advertencia en adolescentes en riesgo?

1.Aislamiento social:

Se aleja de amigos, familiares o actividades que antes disfrutaba.

2. Cambios de ánimo extremos:

Pasa de la tristeza profunda a la irritabilidad, enojo o incluso momentos de calma sospechosa después de una crisis.

3. Desesperanza:

Expresa frases como “nada tiene sentido”, “no valgo la pena”, “nadie me entendería”, o “ojalá no existiera”.

4. Pérdida de interés:

Ya no muestra entusiasmo por hobbies, estudios, amistades o cualquier aspecto de su vida.

5. Conductas de riesgo:

Consumo de alcohol o drogas, manejar imprudentemente, involucrarse en peleas o actos peligrosos sin aparente preocupación.

6. Cambios en la alimentación o el sueño:

Dormir demasiado o muy poco, dejar de comer o comer en exceso sin motivo aparente.

7. Autolesiones:

Cortes, quemaduras u otras heridas que la persona intenta ocultar.

8. Regalar objetos personales importantes:

Actos como entregar sus pertenencias favoritas pueden ser una señal de que están preparando una despedida.

9. Hablar abiertamente sobre la muerte o el suicidio:

Comentarios como “cuando ya no esté aquí” o “¿qué pasaría si muriera?” deben tomarse muy en serio.


¿Cuáles son algunos consejos para prevención al suicidio?

1. Escucha con atención y sin juzgar

Permite que la persona exprese lo que siente sin interrumpirla ni minimizar su dolor. Frases como “eso no es nada” o “deberías estar agradecido” pueden hacer más daño.

2. Habla abiertamente sobre el tema

Contrario al mito, hablar sobre el suicidio no incita a hacerlo. Al contrario, puede dar alivio a alguien que siente que no puede compartir sus pensamientos con nadie.

3. Reconoce señales de alerta

Estar atento a cambios bruscos de comportamiento, tristeza persistente, aislamiento, autolesiones, o comentarios sobre querer morir, es fundamental para actuar a tiempo.

4. Fomenta una red de apoyo

Ayudar a la persona a sentirse conectada con su familia, amigos, escuela o comunidad puede marcar una gran diferencia. El acompañamiento es clave.

5. Busca ayuda profesional

No intentes manejar la situación solo. Psicólogos, psiquiatras y orientadores tienen las herramientas para brindar el tratamiento adecuado.

6. Limita el acceso a medios peligrosos

En caso de riesgo, es importante evitar que la persona tenga acceso a objetos que puedan usarse para hacerse daño, como medicamentos, armas o sustancias tóxicas.

7. Promueve hábitos saludables

Dormir bien, hacer ejercicio, comer sano y mantener rutinas estables ayudan a mejorar la salud mental.

8. Educa sobre salud mental

Hablar abiertamente sobre la depresión, la ansiedad y otras emociones ayuda a prevenir que las personas se sientan solas o avergonzadas por lo que viven.

9. Mantente presente

Un simple “¿cómo estás?”, “estoy aquí para ti” o “me importas” puede tener un gran impacto en alguien que está sufriendo.

 “Prevenir el suicidio es una tarea de todos. Un gesto de empatía puede salvar una vida.”